Ut Ómnibus Glorificetur Deus (para que en todo sea glorificado Dios).

Santa Regla de San Benito, capítulo 57.

jueves, 31 de enero de 2013

Gloria a Ti, Señor




Porque toda imagen es como el reflejo luminoso y glorioso de Cristo que aparece en el Tabor. "En el Tabor el Padre con su voz y el Espíritu desde la nube y el Hijo en la luz esplendorosa se revelaron a los tres discípulos. Por eso, haciendo memoria de esto, no sólo te confesamos con los labios, a Ti que eres el solo Dios glorioso, sino que te pintamos en imagen para que contemplándola con nuestros ojos fijemos en Ti nuestra mirada y viéndola te glorifiquemos".



Jesús Castellano Cervera, OCD

sábado, 26 de enero de 2013

la voz de la conciencia




La conversión es el resultado de una escucha de la Palabra de Dios que habla en el interior de la conciencia, y a cuya luz la razón indaga en la "memoria", lee en "el libro de la conciencia" buscando en ella todo lo que no es conforme a Dios: las pasiones del alma, nuestra mentira y nuestro "vestido sucio". Mientras el curioso no se ocupa de su estado interior, el que entra en sí mismo y guarda su corazón, escucha la voz de la conciencia.



San Bernardo

Crece


miércoles, 23 de enero de 2013

Mira a Jesús




En el Nuevo Testamento está claro que el Padre nos llama a ser semejantes a su Hijo y quiere que su Hijo sea el primogénito entre muchos hermanos (Rom 8,29). Por tanto, es lógico lo que se dice a continuación: "Al discípulo le basta ser como su maestro" (y sólo Mateo añade) "y al criado como su amo o Señor". Aquí está el ideal de vida cristiana: responder a la llamada de Dios en su Hijo intentando ver a Jesús como "primogénito de muchos hermanos", esforzándonos por ser cada vez más parecidos a Él.



Mario Galizzi

martes, 22 de enero de 2013

Banquete de bodas




Jesús quiere obtener del discípulo una virtud sólida, capaz de enfrentarse a las pruebas que no faltarán: el cansancio, la ilusión, la prisa ansiosa, la distracción. Es lo que los imperativos "Estad en guardia, estad preparados", quieren obtener.
Sólo cuando vino el esposo, las necias se dieron cuenta de que sus lámparas estaban apagándose. Es perfectamente inútil preguntarse por qué las sensatas, que tienen el sentido de Dios, no son caritativas. La parábola va por otro camino. Quiere enseñar que en el momento de la venida o "se está preparado o no se está". Ya no hay tiempo para nada más. Y esto lo subraya el otro dato insólito: "la puerta se cierra". La enseñanza es muy clara: cuando el Señor viene, "el día y la hora en que uno menos se lo espera", no queda tiempo para prepararse. Quien no esté preparado, escuchara que se dice: "Os aseguro que no os conozco". Con estas palabras: "Yo no tengo nada que ver con vosotros". Y el ser separado del Señor significa "no salvación", "infierno". Pero nadie podrá decir que no se le ha avisado.



Mario Galizzi

jueves, 10 de enero de 2013

amar a Dios y dejarse amar por Él





"Soy trapense y como trapense siento, veo y discurro... la ocupación del trapense es bien sencilla, no necesita grandes estudios ni preparaciones, no hace falta condiciones excepcionales como mucha gente cree, ni tampoco hace falta violentarse ni destrozarse para nada... Basta solamente una cosa: "el amar a Dios sobre todas las cosas", y ¡eso es tan agradable!... ¡Es tan dulce!, que se puede decir que la ocupación del trapense en la tierra es la más agradable de todas las ocupaciones, es la más divina, la más útil, si se me permite emplear la palabra... Cuántas veces me dan ganas de contestar cuando me preguntan: y dime ¿qué hacéis en Trapa? Pues una cosa bien sencilla: amar a Dios y dejarse amar por Él, nada más que eso..."



Hermano Rafael

domingo, 6 de enero de 2013

vaciarse a sí mismo




Para hacer la voluntad de Dios hay que desprenderse de la voluntad propia hasta aniquilarla por completo. Hasta vaciarse a sí mismo como se vació Jesús, el Señor, cuando dijo: porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado (Jn 6, 38).



La Mirada Contemplativa