
No te fíes de las lágrimas antes de que tu alma sea perfectamente purificada. Como no se debe fiar nadie del vino recién salido del lagar.
Juan Clímaco
No te fíes de las lágrimas antes de que tu alma sea perfectamente purificada. Como no se debe fiar nadie del vino recién salido del lagar.
Juan Clímaco
El abad Hiperechión ha dicho:
"El ayuno es el freno del monje. Quien no lo practica, se parece a un caballo desbocado, sin freno ni brida"
PP. del Desierto
Dijo abba Teodoto: "La carencia de pan mortifica el cuerpo del monje". Pero otro anciano decía: "La vigilia lo mortifica aún más".
PP. del Desierto
APOSTOLADO MARIANO
Infinito, el dolor que supera cualquier tortura imaginable. La oscuridad, cual nubes amenazantes, estaban envolviendo completamente todo mi ser.
La oración de aquella noche se hacía cada vez más profunda y apesadumbrada, una oración de perdón por todos. El cielo estaba todavía cerrado a mis súplicas. La justicia reclamaba reparación por todos los pecados cometidos. Se me presentaron el tiempo presente y el futuro y pude ver con detalle el tremendo suplicio. Si, yo, debía aceptar en su totalidad completar la obra por la que había venido. Qué tremendo peso sobre mi espalda humana, mientras el cuerpo se sentía aplastado y dolorido. Pude ver por anticipado el resultado del suplicio: La Iglesia naciente, los Apóstoles, los mártires, y todos los redimidos.
Y también, la tremenda persecución a mi Iglesia, la guerra, las enfermedades, todo atentado que el hombre aún comete, dañando a la creación entera y así mismo.
Vigilia de Jueves Santo
Hora Santa
ADORACIÓN NOCTURNA FEMENINA ESPAÑOLA (A.N.F.E)
Y está tan solícito en regalar, como si Él fuese un esclavo y ella fuese su Dios: ¡tan profunda es la humildad y dulzura de Dios!
SAN JUAN DE LA CRUZ, Cántico 27. 1
A caminar descalzo hay que atreverse. Requiere enfrentar y vencer el ego, haciendo prevalecer el Espíritu que es el que llama a la libertad interior. Caminar descalzo es liberarse de las ataduras, de complejos, de miedos, de prejuicios, para permitir que nuestra humanidad verdadera, nuestra esencia divina, sea la que entre en contacto con la tierra santa y todo lo que en ella habita.
Piedad Correa
Orden Carmelitas Descalzos
Ut in Ómnibus Glorificetur Deus ( Para que en todo sea Dios glorificado; RB cap. 57)
Quítate las sandalias. Una orden al parecer sencilla de cumplir, que encierra un profundo contenido antropológico y espiritual. Una orden del Señor que conoce el corazón del hombre, que penetra en sus pensamientos (Sal 138) dirigida directamente a la raíz de su pecado: el orgullo, que hay que vencer con la humildad del pie descalzo.
PIEDAD CORREA
ORDEN CARMELITAS DESCALZOS
Ut in Omnibus Glorificetur Deus