Durante mucho tiempo me he preguntado por qué tenía Dios preferencias, por qué no recibían todas las almas las gracias en igual medida. Me extrañaba verle prodigar favores extraordinarios a los santos que le habían ofendido, como San Pablo o San Agustín..., me preguntaba por qué los pobres salvajes, morían en tan gran número sin haber oído ni tan siquiera pronunciar el nombre de Dios... Jesús ha querido darme luz acerca de este misterio, puso ante mis ojos el libro de la naturaleza y comprendí... la perfección consiste en hacer su voluntad, en ser lo que Él quiere que seamos...
Santa Teresa de Lisieux
Del Retiro Santa Teresa del Niño Jesús y S.F
Impartido por el Padre Antonio Ángel Cabezas, O.C.D.
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