Y conviene mucho para haber de entrar en las segundas moradas que procure dar de mano a las cosas y negocios no necesarios, cada uno confórmese a su estado.
SANTA TERESA DE JESÚS
Moradas primeras, capítulo 2, 14.
Y conviene mucho para haber de entrar en las segundas moradas que procure dar de mano a las cosas y negocios no necesarios, cada uno confórmese a su estado.
SANTA TERESA DE JESÚS
Moradas primeras, capítulo 2, 14.
Infinito, el dolor que supera cualquier tortura imaginable. La oscuridad, cual nubes amenazantes, estaban envolviendo completamente todo mi ser.
La oración de aquella noche se hacía cada vez más profunda y apesadumbrada, una oración de perdón por todos. El cielo estaba todavía cerrado a mis súplicas. La justicia reclamaba reparación por todos los pecados cometidos. Se me presentaron el tiempo presente y el futuro y pude ver con detalle el tremendo suplicio. Si, yo, debía aceptar en su totalidad completar la obra por la que había venido. Qué tremendo peso sobre mi espalda humana, mientras el cuerpo se sentía aplastado y dolorido. Pude ver por anticipado el resultado del suplicio: La Iglesia naciente, los Apóstoles, los mártires, y todos los redimidos.
Y también, la tremenda persecución a mi Iglesia, la guerra, las enfermedades, todo atentado que el hombre aún comete, dañando a la creación entera y así mismo.
Vigilia de Jueves Santo
Hora Santa
ADORACIÓN NOCTURNA FEMENINA ESPAÑOLA (A.N.F.E)
A la virginidad divina va aparejado un rechazo absoluto por el pecado como antítesis de la santidad divina. De ese aborrecimiento por el pecado brota sin embargo, un amor insuperable por el pecador. Jesucristo vino al mundo para arrancar a los pecadores del dominio de las tinieblas, y reconstruir de esa manera la imagen divina de las almas prostituidas (...).
EDITH STEIN
No creamos poder amar sin sufrir, sin sufrir mucho, nuestra pobre naturaleza está ahí y está para algo. Ella es nuestra riqueza, nuestro instrumento de trabajo, nuestro medio de vida (...)
Santa Teresa del Niño Jesús y S.F.
El que asciende no termina nunca de subir; y va paso a paso; no se alcanza nunca el final de lo que es siempre susceptible de perfección. El deseo de quien asciende no se detiene nunca en lo que ya le es conocido.
SAN GREGORIO DE NISA
CANTICUM HOMILÍAS 8, CEC
La perfección de nuestra alma consiste, según declara el angélico doctor, Santo Tomas, en la unión con Dios que es el único fin, esta unión es tanto más perfecta cuantos menos medios hay entre Dios y el alma, ... esté desnuda de voluntad y de todas las criaturas y esté libre también de toda imagen y representación de las criaturas..., porque estas cosas se ponen entre medias del alma y Dios e impiden la unión con Él; ... se ha de amar al prójimo en Dios y por Dios, cuando se ama así, no impide la unión con Dios.
J. Lanspergio, Cartujo
"¡Señor!, cuando yo no te conocía era para mí mismo una carga insoportable, debido a mis pecados. Ahora que te conozco, sé que buscando tu amor y tu misericordia en la Pasión, encuentro la felicidad que intentaba encontrar y nunca lograba".
San Agustín
Durante mucho tiempo me he preguntado por qué tenía Dios preferencias, por qué no recibían todas las almas las gracias en igual medida. Me extrañaba verle prodigar favores extraordinarios a los santos que le habían ofendido, como San Pablo o San Agustín..., me preguntaba por qué los pobres salvajes, morían en tan gran número sin haber oído ni tan siquiera pronunciar el nombre de Dios... Jesús ha querido darme luz acerca de este misterio, puso ante mis ojos el libro de la naturaleza y comprendí... la perfección consiste en hacer su voluntad, en ser lo que Él quiere que seamos...
Santa Teresa de Lisieux
Del Retiro Santa Teresa del Niño Jesús y S.F
Impartido por el Padre Antonio Ángel Cabezas, O.C.D.
"Que no busque yo, ni encuentre, cosa fuera de ti (...). Jesús, no te pido más que la paz, y también el amor, el amor infinito, sin otro límite que tú mismo..., el amor cuyo centro no sea yo, sino tú..."
TERESA DE LISIEUX