El que ama sinceramente al Señor ora también sin distracción, y quien ora sin distracción ama también sinceramente al Señor. No ora, en cambio, sin distracción quien tiene el intelecto adherido a cualquier cosa terrestre, por eso no ama a Dios quien tiene el intelecto ligado a cualquier cosa terrestre.
Máximo el Confesor
No hay comentarios:
Publicar un comentario