Unos monjes preguntaron a uno de los padres del desierto: "Padre, ¿cómo puedes sentirte tan jovial trabajando tanto?"
A lo que respondió el anciano:
"Todo el trabajo que yo pueda hacer y que he hecho, no se puede comparar ni a un solo día del castigo reservado a los pecadores".
Padres del Desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario