Cuando a los perezosos les parece que son duras las cosas que les mandan, entonces alaban la virtud de la oración; pero cuando son cosas fáciles, entonces huyen de la oración como del fuego.
Juan Clímaco
LA ESCALA ESPIRITUAL, 2º EDICIÓN; EDICIONES MONTECASINO
Alabado sea Jesucristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario